lunes, 26 de abril de 2010

La Espuma de los Días

Boris Vian (1920-1959). Si restan ambas cifras se darán cuenta de la prisa que tenía que darse. Tanto que hacer antes de que le creciera un nenúfar en el pulmón, o le disparara la policía fiscal a los intestinos o se quemara en el incendio, provocado por el mismo, de una librería. Que son tres formas de morir como hay infinitas. Si seguimos haciendo números y multiplicamos las horas que trabajamos diariamente por los días y lo expresamos en años resulta una cifra horrorosa. Después de trabajar, dormir, cagar y mear, queda poco tiempo para ejercer nuestra supuesta "libertad".
Podríamos vivir sólo la adolescencia y un poco de juventud, el tiempo de la plenitud energética, la belleza física y el amor puro. El tiempo de la levedad. Disfrutar una vida de dibujos animados, con sus vivos colores, sus golpes y muertes que no duelen, sus imposibilidades físicas y sus ratoncitos y todo, y después extinguirnos rápidamente bajo el peso, la gravedad, de la realidad.
Boris Vian escribió La Espuma de los Días con unos 26 años.

1 comentario:

Riforfo Rex dijo...

Al parecer, he oído decir, Boris Vian era un hombre libre como hay pocos.