Queridos Corintios:
La última partida de pasas que me enviaron es para excomulgarlos: resecas y pequeñas. Dios no ayuda a quienes no tratan adecuadamente a sus siervos en la Tierra. No quiero que esto suene a amenaza, pero me está costanto mucho lograrlo.
El próximo lunes sale un barco de Alejandría. Después de la lectura de esta carta espero el debido arrepentimiento y propósito de enmienda.
Sin más sobre el particular:
San Pablo