El pasado fin de semana paseamos Papiromanía por Fuerteventura. Estuvimos arropados por amigos entrañables, de los que permanecen en el corazón aunque haya olas de por medio, con los que comparto recuerdos que nunca se borrarán.
Por si fuera poco, conocimos nuevas personas que nos abrieron el corazón tanto como su casa, con los que compartimos mesa, conversación y vida. ¡Sólo podemos decir GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!