sábado, 12 de diciembre de 2020

Un asunto del diablo. El mal en nosotros mismos

 Un verso suelto de un poema de Gastón Baquero: 

Todo lo que podemos recordar es simultáneo e idéntico a nosotros mismos

que nos circunscribe a las fronteras de nuestra piel y al tiempo que cabe en un instante. En tiempo y en espacio tan breve, sin embargo, cabe el universo. La literatura puesta en buenas manos lo demuestra. Pero el poema es mucho más y al sustraerlo a los versos que lo acompañan traiciono a Gastón y lo corrompo.  Con el verso encuentro la excusa para recorrer la vena y el nervio de mi cuerpo. Pido perdón.

Unas palabras de Paolo Maurensig referidas al mal que nos habita, quien sabe si quizá también una reflexión irónica sobre los que pretendemos escribir dejando alguna huella, o sobre los editores que se prestan a negocios con el innombrable. Unas páginas quizá dedicadas, como en las obras clásicas de teatro, a esos personajes que como la traición, los celos o la envidia, toman posesión de un rey, un lacayo o un mendigo para mostrarse amplios a los espectadores del corral.

Breve, concreta y, al mismo tiempo, inasible. No habré entendido nada en la madrugada de sueño interrumpido en la que fui leyendo capítulos del libro hasta rematarlo después del desayuno. ¡Tengo tan mala conciencia como lector!

Infantil, supongo, e inmaduro ese sentimiento de culpa que me queda al terminar la lectura de un libro y acudir a sus reseñas. ¿He pasado de puntillas sobre ascuas? ¿Qué sensibilidad tengo? Y ¿en los pies? 

1 comentario:

Nieves Delgado dijo...

Pues después de leer esta no-reseña me pica la curiosidad.