A las librerías hay que
tenerles el respeto que se profesa a los templos. Normalmente el
ambiente es de recogimiento. Los deambulantes pasan por la girola,
habitualmente en soledad, atentos a los títulos, y cuando lo hacen
en compañía, hablando entre sí sin estridencias. No suele haber
mala gente en las librerías, cosa que no se puede asegurar cuando va
uno al estadio o se mete en una guagua. En Las Palmas (de G.C.) van
quedando pocas y nuestro deber es amarlas y respetarlas hasta que la
muerte nos separe.
Hay una librería pequeña
de tamaño y grande de espíritu que se encuentra en la calle
Venegas, número 10, y que se llama Azulia. Me veo en la obligación
de hablar de ella en mi modesto blog, sabiendo que tendrá nula
repercusión, pues en esta ciudad nadie me lee, aunque me consta que
soy muy seguido en Asia y otros lados del Japón.
Azulia es un proyecto de
José Luís González Ruano y se presenta enfocada a la literatura de
viajes y ecológica. En mi opinión, además de su sección temática
tiene una selección cuidada al extremo de todo tipo de literatura.
La impresión que tengo en ella es la de encontrarme en la biblioteca
de un particular de amplio, exquisito y agudo criterio. Hay una
preselección de títulos que, lejos de limitar nuestras opciones,
las multiplica. Es difícil pasar allí más de diez minutos y no
tener en las manos ya dos o tres sugerencias de lectura. Y no hace
falta mucha suerte para que el propio José Luís González Ruano se
nos acerque ejerciendo de librero a la vieja usanza, no como mero
cobrador.
Por si todo esto fuera
poco, en Azulia se organizan actividades de promoción cultural a las
que conviene estar atentos. Estoy seguro que los palmenses somos hoy
un poco más envidiados por las gentes del Japón.
3 comentarios:
Estoy completamente de acuerdo con su apreciación de o acerca de la librería Azulia. Es una de esas pocas librerías donde no da la impresión de que los libros son un "producto de masas", sino libros; donde no da la impresión de que los libros están allí por lotes de promoción, o por temporada, sino elegidos minuciosamente. Será porque tengo la impresión de que la mayoría de los libros que están allí los hubiera elegido yo o, al menos, me hubiera fijado en ellos por curiosidad. Eso hace que uno vaya dando saltitos como niño en día de reyes abriendo regalos, de sorpresa en sorpresa, a medida que pasea por sus estanterías.
"Azulia" es algo más que una librería, es un lugar de encuentro entre lectores que tienen una misma pasión: su amor por los libros y la lectura. Si de algo me arrepiento es de no haber pasado por allí más veces. Su selección de ejemplares es muy cuidada, y el trato con los clientes es exquisito. En estos tiempos en los que la supervivencia de las librerías está en entredicho, que una librería de filosofía modesta pero muy auténtica se mantenga a flote, es una gran noticia.
Domo arigato, Juanjo san ;)
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