sábado, 21 de marzo de 2020

Rewind de Juan Tallón

He leído, por orden en el tiempo, cuatro artefactos literarios de Juan Tallón: Fin de poema, Mientras haya bares, El váter de Onetti y Rewind.
El primero fue un deslumbramiento, un descubrimiento. No sé si Riforfo, quien ilumina mi camino, me habló de él, o lo hojeé por casualidad en la librería Sinopsis, y me lo llevé, más que a casa, a una terraza aledaña donde empecé a darle los primeros bocados. Mi memoria no es muy buena pero tengo en la cabeza estos últimos detalles.
Si nos ponemos rigurosos con es significado de la palabra artefacto diremos que es una máquina o aparato pero también una perturbación o distorsión en la apreciación de un fenómeno. Eso son los textos de Juan Tallón, aparatos literarios y distorsiones de la realidad. Yo espero de los libros que incorporen los defectos de visión de quienes los escriben, esa manera peculiar de filtrar con palabras la realidad inventada o basada en hechos que se suponen sucedidos. No es una aberración sino una alta cumbre a la que no todos llegan.


¿El váter de Onetti es una novela? ¿Rewind es una novela?
Son artefactos literarios que merece la pena leer.  A mí me da la impresión de que a Juan Tallón no le queda otra opción que darle una forma más o menos convencional (novela) a lo que escribe, pero que si por él fuera, escribiría con más amplia libertad. Como lector estas clasificaciones de género se me dan una higa.
Rewind, siendo una sucesión de voces de distintos personajes sobre los mismos hechos, me parece más fácil de clasificar en lo que comúnmente llamamos novela que El váter de Onetti. Ambos libros se merecen una lectura porque Tallón alumbra textos que son una delicia, pero si tuviera que elegir, preferiría El váter porque siendo menos correcta (en el sentido de bien hecha) tiene unas imperfecciones adorables, como esa verruguita de la persona que amamos. Y soy consciente de que no estoy diciendo nada, que han leído tres párrafos y no han sacado nada en claro. Así es.

1 comentario:

Nieves Delgado dijo...

Me has despertado la curiosidad por este autor, tendré que satisfacerla...