viernes, 11 de noviembre de 2011

Francisco Alemán Páez en La Noche del Rinoceronte



El primer miércoles de cada mes el rinoceronte tiene su noche en el Cuasquías (Las Palmas de Gran Canaria). Es una noche de libros conducida por Juan Carlos de Sancho, maestro de ceremonias que se encarga de buscar una joya humana que mostrarnos. La noche del pasado miércoles trajo a un señor con gafas y barba que responde al nombre de Francisco Alemán Páez. Sobre cada una de las mesas había un papel que lo presentaba: “Francisco Alemán Páez es Doctor y Licenciado en Derecho, en Sociología, y en Ciencias Políticas. Ejerce su actividad profesional en la Universidad de Córdoba como Catedrático Acreditado de Derecho del Trabajo.” Se encendían algunas alarmas en el cerebro. Pero el documento continuaba la descripción. Francisco Alemán Páez hace poesía (ha publicado al menos tres libros), música y pintura. Juan Carlos de Sancho me recordó a esos que comiendo marisco chupan hasta el jugo de las cabezas porque con sibaritismo exquisito y como quien no quiere la cosa fue enseñándonos que todo lo que ponía el papel era verdad. Se entrelazó la interesante entrevista con la lectura de un par de poemas, atacada por el mismo autor y también en un video sencillo y excelente que tenían preparado. El rinoceronte de Durero, símbolo del espíritu renancentista universal, se había relajado pero aún no había encontrado la plena felicidad. Lo hizo cuando el persona, poeta, profesor de derecho y pintor empezó a afinar un timple. Juan Carlos de Sancho se bajó del escenario y subió un amigo de Alemán Páez con la guitarra. Y juntos, con una interpretación impresionante de una canción popular canaria, terminaron de redondear una noche perfecta.

El acto hizo saltar por los aires mi sensación de soledad. Además del ruido y el grito diario, existen personas que hablan, sienten y crean. Estaremos atentos a las próxima noche del rinoceronte.

3 comentarios:

Riforfo Rex dijo...

una jornada maravillosa. da rabia haberlo descubierto ahora, después de ocho jornadas, sabiéndolo, ignorándolo.

juan carlos de sancho dijo...

Gracias por venir y compartir EL Rinoceronte. Me gustó mucho la participación del público y que poco a poco vayamos creando, entre todos, otra sociedad más lúdica, lucida y vital. Gracias por venir, de verdad.

juan carlos de sancho

Rubén Benítez dijo...

"Las noches del rinoceronte" es semejante a lo que algún filósofo de la ciencia, de cuyo nombre ahora no me acuerdo, dijo sobre la tarea de la ciencia: es la luz de una linterna en medio de un bosque a oscuras.
A algunos nos consuela saber que, al menos, contamos con esa luz en medio del bosque.